¿Qué es un tabique desviado?
El tabique desviado se refiere a una desviación en el hueso y cartílago que divide las dos fosas nasales. Cuando el tabique está desviado, puede causar obstrucción nasal, sinusitis, dolores de cabeza, ronquidos y otras complicaciones.
La nariz es una de las partes más destacadas de nuestro rostro y, sin duda, es la que más complejos puede generar. Es por eso que muchas personas que notan una desviación del tabique buscan opciones para corregirlo sin tener que pasar por la cirugía.
¿Cuáles son las causas?
La desviación del tabique puede deberse a factores congénitos, traumatismos o golpes en la nariz, o puede aparecer a causa de alguna enfermedad respiratoria de las vías altas.
No obstante, ¿cómo arreglar un tabique desviado sin la necesidad de un proceso quirúrgico?
¿Es posible arreglar el tabique desviado sin cirugía?
Afortunadamente, existen diversas soluciones que podrían ayudar a corregir un tabique desviado sin tener que pasar por quirófano. Algunas de ellas son:
1. Enderezar el tabique con técnicas de osteopatía
Los osteópatas pueden utilizar técnicas manipulativas para ajustar el tabique y corregir la dirección de éste. Con estos métodos, se busca reducir la tensión, aliviar el dolor y mejorar la capacidad respiratoria.
En la mayoría de los casos, los tratamientos son indoloros y no invasivos. Además, la mayoría de los pacientes notan una mejoría significativa en la función respiratoria y una reducción de la congestión nasal inmediatamente después del tratamiento.
2. Usar dilatadores nasales
Los dilatadores nasales son unos dispositivos pequeños y flexibles que se insertan en cada narina, y su función es mantenerlas abiertas. De esta manera, se evita el colapso de los tejidos blandos y se facilita la entrada de aire.
Los dilatadores nasales son una solución temporal, ya que no resuelven el problema estructural del tabique desviado. Sin embargo, pueden ayudar a reducir las molestias y mejorar la calidad del sueño.
3. Utilizar férulas nasales
Las férulas nasales son dispositivos que se colocan en la nariz para ayudar a mantener la posición correcta del tabique y de las estructuras internas nasales. Están hechas de materiales suaves y flexibles para evitar molestias y dolor en el uso diario.
Las férulas nasales se pueden usar en combinación con otros tratamientos para garantizar un resultado óptimo. Además, también son una solución temporal, y pueden requerir ajustes y cambios en su tamaño para adaptarse a la nariz del paciente.
Conclusión
Cada paciente es diferente y, por lo tanto, requerirá un tratamiento personalizado. El uso de dilatadores nasales, férulas nasales o técnicas manipulativas de osteopatía pueden ser efectivas para aliviar los síntomas del tabique desviado.
Es importante consultar a un especialista antes de probar cualquier tipo de tratamiento para asegurarse de que se esté tomando la decisión correcta. La corrección del tabique desviado puede mejorar significativamente la calidad de vida de aquellos que sufren de esta condición.