Cirugía de alargamiento de piernas: ¿Qué es y cómo se realiza?
La cirugía de alargamiento de piernas es un procedimiento quirúrgico que permite extender la longitud de las extremidades inferiores. En términos médicos, se conoce como osteotomía alargadora y consiste en cortar el hueso tibial o femoral para después fijarlo con un dispositivo externo. Este dispositivo, llamado distractor o fijador externo, es lo que permite que el hueso se alargue gradualmente, con un ritmo de alrededor de 1 mm al día.
El proceso completo de alargamiento de piernas puede durar varios meses, dependiendo del objetivo de cada paciente y de su capacidad de regeneración ósea. Además, es importante resaltar que esta cirugía es compleja y requiere de un equipo de especialistas altamente capacitados en traumatología y cirugía ortopédica, por lo que se debe considerar cuidadosamente antes de tomar una decisión.
¿Quiénes son candidatos a la cirugía de alargamiento de piernas?
Normalmente, esta cirugía se realiza en personas que tienen una discapacidad o deformidad en sus extremidades inferiores que afecta su calidad de vida y capacidad para realizar actividades cotidianas. Sin embargo, también hay personas que consideran esta cirugía por motivos estéticos, para aumentar la altura o mejorar su proporción corporal.
En general, los candidatos a la cirugía de alargamiento de piernas deben ser mayores de edad y estar en buena salud física y mental. Además, es importante que entiendan los riesgos y beneficios del procedimiento y que tengan expectativas realistas sobre los resultados.
¿Qué riesgos y complicaciones tiene la cirugía de alargamiento de piernas?
Como cualquier procedimiento quirúrgico, la cirugía de alargamiento de piernas conlleva riesgos y puede presentar complicaciones. Algunos de estos riesgos pueden incluir infecciones, rechazo del fijador o del autoinjerto óseo, retardo de consolidación o consolidación viciosa, trombosis venosa profunda, alteraciones neurológicas, entre otros.
Es importante que los pacientes que deseen someterse a esta cirugía comprendan las posibles complicaciones y se sometan a exámenes y evaluaciones médicas exhaustivas antes de decidir realizarse el procedimiento. Además, es fundamental seguir las recomendaciones médicas durante el proceso de recuperación para minimizar los riesgos.
Tipos de cirugía de alargamiento de piernas
Existen diferentes técnicas quirúrgicas para la cirugía de alargamiento de piernas, cada una con sus propias ventajas y desventajas. A continuación, se presentan algunos de los tipos más comunes:
Cirugía de alargamiento femoral
La cirugía de alargamiento femoral implica cortar y alargar el hueso del muslo (fémur). Esta técnica se utiliza principalmente en pacientes que necesitan una extensión significativa de sus extremidades inferiores, y el proceso de alargamiento puede durar hasta 8 meses.
La principal ventaja de la cirugía de alargamiento femoral es que permite una mayor elongación en comparación con la cirugía tibial. Sin embargo, también presenta un mayor riesgo de complicaciones y puede requerir una cirugía adicional para corregir la consolidación viciosa o la deformidad.
Cirugía de alargamiento tibial
La cirugía de alargamiento tibial implica cortar y alargar el hueso de la espinilla (tibia). Esta técnica se utiliza generalmente en pacientes que necesitan una extensión moderada, y el proceso de alargamiento puede durar hasta 6 meses.
Una de las ventajas de la cirugía de alargamiento tibial es que es menos invasiva y presenta menos complicaciones que la cirugía femoral. Sin embargo, el alargamiento máximo que se puede lograr es menor.
Cirugía monolateral
La cirugía monolateral se refiere al alargamiento de una sola pierna, que puede ser útil en casos de una deformidad unilateral o trastornos de longitud asimétrica. Si bien la cirugía monolateral puede ser una solución efectiva para algunos pacientes, también puede crear una diferencia en la longitud de las piernas, por lo que se requiere una detallada planificación preoperatoria.
Cirugía bilateral
La cirugía bilateral implica el alargamiento de ambas piernas, lo que permite una corrección más efectiva de la longitud asimétrica de las extremidades inferiores. También es útil para pacientes que necesitan un mayor alargamiento para mejorar su calidad de vida o por razones estéticas.
Conclusiones
La cirugía de alargamiento de piernas puede ser una solución para personas que presentan deformidades o discapacidades en sus extremidades inferiores, pero también puede tener riesgos y complicaciones significativas. Antes de considerar esta cirugía, es importante buscar la orientación y asesoramiento de especialistas en traumatología y cirugía ortopédica, para comprender los riesgos y beneficios, y establecer expectativas realistas sobre los resultados.