Cirugía de mujer a hombre genitales: Introducción
La cirugía de mujer a hombre genitales es una intervención quirúrgica que permite a las personas transgénero cambiar su género biológico. Este procedimiento es importante para las personas que sienten que su género no coincide con su cuerpo, lo que puede causar problemas psicológicos y emocionales.
La cirugía de mujer a hombre genitales es un proceso complejo que puede requerir varias intervenciones quirúrgicas. Sin embargo, gracias a los avances médicos, la cirugía ha mejorado y los resultados son más exitosos.
En este artículo, explicaremos todo lo que necesitas saber sobre la cirugía de mujer a hombre genitales, desde la hormonación hasta los riesgos y la recuperación.
Cirugía de mujer a hombre genitales: Hormonación
Antes de someterse a la cirugía de mujer a hombre genitales, es importante que la persona transgénero se someta a un tratamiento de hormonación. Este tratamiento implica la administración de hormonas masculinas que cambian las características físicas de la persona, como el crecimiento del vello facial, el engrosamiento de la voz y el aumento del tamaño muscular.
La hormonación también puede hacer que los genitales de la persona se agranden, lo que puede hacer que la cirugía de mujer a hombre genitales sea más fácil y efectiva.
Proceso de hormonación
El proceso de hormonación puede variar según la persona. El tratamiento habitual es mediante la administración de testosterona, que se puede administrar en forma de gel, parche, inyección o implante subcutáneo.
Es importante destacar que la hormonación debe ser supervisada por un médico especializado, ya que puede tener efectos secundarios que afectan la salud de la persona.
Resultados de la hormonación
Los resultados de la hormonación pueden tardar varios meses en ser visibles. Algunos de los cambios más notables incluyen el crecimiento del vello facial y corporal, el engrosamiento de la voz, la redistribución de la grasa corporal y el aumento del tamaño muscular.
Además, la hormonación puede afectar la libido y las funciones sexuales de la persona. En algunos casos, la persona puede experimentar una disminución en la libido o la disfunción eréctil.
Cirugía de mujer a hombre genitales: Procedimiento
La cirugía de mujer a hombre genitales es una intervención quirúrgica compleja que generalmente se realiza en varias etapas.
Etapa 1: Histerectomía y metoidioplastia
La primera etapa de la cirugía de mujer a hombre genitales generalmente implica la realización de una histerectomía. Este procedimiento implica la extirpación del útero y, en algunos casos, de los ovarios.
A continuación, se puede llevar a cabo una metoidioplastia, que implica el alargamiento del clítoris de la persona transgénero mediante la liberación de los ligamentos que lo sujetan. El clítoris puede alargarse hasta varios centímetros y puede tomar la apariencia del pene.
Etapa 2: Faloplastia
La faloplastia es la segunda etapa de la cirugía de mujer a hombre genitales. Este procedimiento implica la creación de un pene mediante la utilización de tejidos de la persona transgénero o de un donante. El pene puede estar conectado a la vejiga y la uretra, lo que permite orinar de pie.
Etapa 3: Implante de testículos
La tercera y última etapa de la cirugía de mujer a hombre genitales implica la colocación de implantes de testículos en el escroto. Estos implantes son de silicona y tienen un tamaño y forma realistas.
Es importante destacar que el proceso de cirugía de mujer a hombre genitales puede variar según la persona y el cirujano. Algunas personas pueden optar por realizar solo una o dos etapas, mientras que otras pueden requerir más de tres.
Cirugía de mujer a hombre genitales: Riesgos
Al igual que cualquier procedimiento quirúrgico, la cirugía de mujer a hombre genitales conlleva ciertos riesgos y complicaciones.
Infección
El riesgo de infección es uno de los más comunes en cualquier procedimiento quirúrgico. Los pacientes deben seguir las instrucciones del médico para prevenir la infección y tratarla adecuadamente en caso de que ocurra.
Complicaciones con los nervios
La cirugía de mujer a hombre genitales implica la manipulación de los nervios y los vasos sanguíneos, lo que puede dar lugar a complicaciones neurológicas. Estos pueden incluir la falta de sensibilidad o entumecimiento en la zona genital o, en casos más graves, lesiones nerviosas permanentes.
Problemas urinarios
La creación de un pene mediante la faloplastia puede afectar la función urinaria de la persona transgénero. A veces, el paciente puede experimentar dificultades para orinar o incontinencia.
Problemas estéticos
Es posible que los resultados de la cirugía de mujer a hombre genitales no cumplan con las expectativas estéticas de la persona transgénero. En algunos casos, pueden requerirse cirugías adicionales para corregir las irregularidades en la forma y apariencia de los genitales.
Cirugía de mujer a hombre genitales: Recuperación
La recuperación de la cirugía de mujer a hombre genitales puede ser un proceso largo y doloroso. Es importante seguir las instrucciones del médico y cuidar adecuadamente los genitales durante el período de recuperación.
Período de hospitalización
Después de la cirugía, el paciente puede requerir varios días de hospitalización para recibir atención y tratamiento médico. Durante este período, se controlarán los niveles de dolor y se administrarán medicamentos para aliviar el malestar.
Cuidado postoperatorio
Es vital que el paciente siga las instrucciones del médico y cuide adecuadamente los genitales durante el período de recuperación. Esto puede incluir la aplicación de ungüentos antibacterianos, el cambio de vendajes y la administración de analgésicos y otros medicamentos.
Actividades cotidianas
El paciente deberá evitar actividades físicas extenuantes durante varias semanas después de la cirugía para permitir que los genitales se curen adecuadamente. También deberá evitar tener relaciones sexuales durante un período de tiempo determinado.
En general, la recuperación de la cirugía de mujer a hombre genitales puede durar varias semanas o incluso meses. Sin embargo, una vez que se completa el proceso de recuperación, el paciente puede experimentar una mejora significativa en su calidad de vida y bienestar psicológico.