Cirugía de obesidad: ¿Qué es y cuándo se necesita?
La cirugía de obesidad es un procedimiento quirúrgico que se realiza en pacientes con obesidad mórbida, es decir, en aquellos pacientes que tienen un índice de masa corporal (IMC) superior a 40. La cirugía de obesidad se realiza tras haber intentado previamente cambios en el estilo de vida, dietas y ejercicios, sin haber obtenido resultados satisfactorios.
La cirugía de obesidad no es una solución mágica a la obesidad; es un procedimiento que permite reducir el tamaño del estómago para que el paciente pueda comer menos y, así, perder peso. Sin embargo, es importante considerar que la cirugía de obesidad no es una operación sin riesgos y puede tener complicaciones si el paciente no se cuida adecuadamente después de la cirugía.
Tipos de cirugía de obesidad
Existen diversos tipos de cirugía de obesidad, siendo el más común la cirugía de bypass gástrico. En esta cirugía, se crea una bolsa gástrica pequeña en la parte superior del estómago y se corta el intestino delgado para que la comida pase directamente de la bolsa gástrica al intestino. Esto hace que el paciente coma menos y, por tanto, pierda peso.
Otro tipo de cirugía de obesidad es la banda gástrica, en la que se coloca una banda ajustable alrededor del estómago para reducir su tamaño. Sin embargo, este tipo de cirugía no es tan común como el bypass gástrico y suele tener resultados menos efectivos.
Recomendaciones antes de la cirugía de obesidad
Antes de someterse a una cirugía de obesidad es recomendable que el paciente tenga un seguimiento con un equipo médico especializado para confirmar si es candidato a la cirugía. También es importante que el paciente tenga un cambio en su estilo de vida, incluyendo mejores hábitos alimenticios y actividad física, para demostrar su compromiso y asegurar que los resultados sean efectivos.
Después de la cirugía de obesidad
Es fundamental que el paciente siga las recomendaciones del equipo médico especializado después de la cirugía de obesidad para reducir los riesgos de complicaciones. El paciente debe seguir una dieta específica que permita la adecuada cicatrización de la incisión y evitar comer alimentos sólidos durante un período determinado.
Asimismo, es muy importante que el paciente no fume ni consuma alcohol después de la cirugía de obesidad, ya que estos hábitos pueden afectar la cicatrización y aumentar el riesgo de complicaciones.
Beneficios de la cirugía de obesidad
La cirugía de obesidad puede traer muchos beneficios a los pacientes que padecen obesidad mórbida, como una mejora en la calidad de vida, disminución de problemas de salud relacionados con el exceso de peso, como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, entre otras. Además, puede mejorar la movilidad y autoestima del paciente, permitiendo una vida más plena y saludable.
¿Cuándo no está indicada la cirugía de obesidad?
La cirugía de obesidad no está indicada en pacientes que no han intentado cambios en su estilo de vida y hábitos alimenticios previamente, ya que esto demuestra que el paciente no está comprometido con su salud. Tampoco está indicada en pacientes que tienen trastornos alimentarios, ya que estos pueden afectar el éxito de la cirugía y aumentar el riesgo de complicaciones.