Introducción
La cirugía refractiva PRK (fotorefractiva de superficie) es una técnica quirúrgica utilizada para corregir problemas de visión como la miopía, hipermetropía y astigmatismo. Es una alternativa a la cirugía LASIK y se realiza de forma ambulatoria.
La cirugía PRK fue aprobada por la FDA en 1995 y desde entonces ha sido una opción popular para aquellos que desean mejorar su visión sin depender de lentes o gafas.
En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber antes de someterte a esta intervención quirúrgica.
¿Cómo funciona la cirugía PRK?
La cirugía refractiva PRK funciona mediante la eliminación de una pequeña cantidad de tejido epitelial de la córnea con un láser excimer. Una vez eliminado el tejido, se utiliza el láser para remodelar la córnea y corregir los problemas de visión.
Después de la cirugía, se cubre el ojo con una lente de contacto terapéutica que ayuda en la recuperación durante los primeros días. La recuperación se produce dentro de los 5-7 días después de la realización de la cirugía.
Ventajas de la cirugía PRK
Una de las mayores ventajas de la cirugía refractiva PRK es que no se utiliza un cortador de lámina como en el caso de la cirugía LASIK, lo cual reduce el riesgo de complicaciones en algunos pacientes, especialmente aquellos con córneas delgadas.
Otra ventaja es que la cirugía PRK puede ser realizada en pacientes que tienen cicatrices corneales o queratocono, lo cual no es posible en la cirugía LASIK.
Por último, los resultados de la cirugía PRK son similares a los de la cirugía LASIK, con la ventaja adicional de que los pacientes pueden disfrutar de una mejora en su visión a largo plazo.
Desventajas de la cirugía PRK
Una de las desventajas de la cirugía refractiva PRK es que el tiempo de recuperación es más largo que en la cirugía LASIK, ya que el tejido epitelial eliminado necesita tiempo para regenerarse. Los pacientes pueden experimentar visión borrosa, sensibilidad a la luz y malestar en los ojos durante los primeros días después de la cirugía.
Otra desventaja es que la cirugía PRK no suele ser recomendada para pacientes con trabajos que requieren un tiempo prolongado frente a la pantalla de una computadora o para aquellos que realizan deportes de contacto.
¿Quién es un buen candidato para la cirugía PRK?
La cirugía refractiva PRK es adecuada para pacientes con miopía, hipermetropía y astigmatismo. Es importante que los pacientes tengan buena salud ocular en general y que no tengan ninguna enfermedad ocular grave, como glaucoma o cataratas.
Además, los pacientes candidatos para la cirugía PRK deben tener una córnea suficientemente gruesa y un defecto visual estable, es decir, su graduación debe estar estable por lo menos un año antes de la cirugía.
Conclusión
La cirugía refractiva PRK es una opción popular y efectiva para corregir problemas de visión. Aunque tiene algunas desventajas, es una alternativa a la cirugía LASIK y puede ser adecuada para pacientes con córneas delgadas y cicatrices corneales. Si estás interesado en la cirugía PRK, habla con tu oftalmólogo para determinar si eres un buen candidato y qué tipo de cirugía puede ser adecuada para ti.