Introducción
La cirugía de vesícula es una intervención quirúrgica común que se realiza para tratar problemas en la vesícula biliar. A pesar de que el procedimiento es relativamente seguro, no siempre se completan sin complicaciones. Algunas personas pueden experimentar complicaciones después de la cirugía, y es importante estar conscientes de los riesgos para tomar la mejor decisión posible sobre la cirugía de vesícula.
Complicaciones Comunes
Infección
La infección es una complicación rara pero grave. Si no se trata, una infección puede provocar una sepsis, que es una infección que ingresa al torrente sanguíneo y se propaga a otras partes del cuerpo. La infección puede ocurrir después de la cirugía de vesícula si las incisiones quirúrgicas no se mantienen limpias, se produce una filtración de la bilis o los instrumentos quirúrgicos no están esterilizados adecuadamente.
Dolor o Malestar
El dolor y el malestar son comunes después de cualquier cirugía, y la cirugía de vesícula no es una excepción. Después de la cirugía, es común sentir dolor de hombro y dolor abdominal. También puede experimentar náuseas y vómitos. Sin embargo, el dolor excesivo y prolongado puede indicar una complicación, como una infección o una filtración de la bilis de la vesícula operada.
Otra causa del dolor después de la cirugía de vesícula es la formación de cálculos biliares. Los cálculos biliares pueden formarse en la vesícula y causar dolor al igual que antes de la cirugía.
Hemorragia
Otra complicación rara pero grave es la hemorragia después de la cirugía. La hemorragia puede ocurrir si un vaso sanguíneo se rompe durante el proceso o si el paciente tiene problemas de coagulación de la sangre. Los síntomas de hemorragia incluyen dolor abdominal intenso, mareos, desmayos y piel pálida.
Otra complicación asociada con la hemorragia es el sangrado interno. Si uno de los vasos sanguíneos dañados continúa sangrando, puede acumularse sangre dentro del abdomen, lo que puede lleva a una infección y/o shock.
Complicaciones a Largo Plazo
Síndrome de Intestino Irritable (SII)
El síndrome de intestino irritable (SII) es una complicación a largo plazo poco frecuente de la cirugía de vesícula. El SII puede causar diarrea, estreñimiento, dolor abdominal y flatulencias. Se ha sugerido que el SII se debe a la alteración en la absorción de ácidos biliares que antes eran almacenados en la vesícula.
Síndrome de Dolor Postcolecistectomía
Otra complicación a largo plazo es el síndrome de dolor postcolecistectomía (SPPC). El SPPC es un dolor abdominal crónico que ocurre después de la cirugía de vesícula. Se cree que el dolor se produce debido al daño en los nervios que rodean la vesícula. El dolor puede variar de una molestia leve a un dolor intenso y debilitante.
Problemas Digestivos
Algunas personas pueden experimentar problemas digestivos después de la cirugía de vesícula. La eliminación de la vesícula biliar puede cambiar la forma en que se absorben y se digieren los alimentos. En algunos casos, esto puede provocar diarrea frecuente, indigestión y flatulencia. Estos síntomas suelen ser temporales y mejoran en unos pocos días.
Conclusión
La cirugía de vesícula es un procedimiento común y relativamente seguro, pero puede haber complicaciones. Algunas personas pueden experimentar complicaciones en el corto o largo plazo. Las complicaciones incluyen infección, dolor o malestar, hemorragia, síndrome de intestino irritable, síndrome de dolor postcolecistectomía y problemas digestivos. Si experimenta alguna complicación después de la cirugía de vesícula, es importante buscar atención médica de inmediato.