Lyn May antes de las cirugías
La vida de Lyn May antes de las cirugías
Lyn May, cuyo verdadero nombre es Liliana Abud Gómez, es una actriz y bailarina de origen chino y cubano. Nació en China en 1951 y cuando tenía apenas cuatro años, emigró con sus padres a Cuba. Su carrera artística empezó en México, donde llegó en los años 70 tras la invitación de Julio Alemán.
Antes de someterse a cualquier cirugía estética, Lyn May era una mujer hermosa. A pesar de que no era alta, tenía una figura envidiable y una personalidad única.
En sus primeros años en México, Lyn May trabajó en varias películas, entre las que se encuentran «La diana cazadora», «El sexo me da risa» y «El patrullero 777». Pero su mayor éxito llegó en la década de los ochenta, cuando comenzó a actuar en cine de ficheras. En este género, Lyn May interpretó a mujeres esculturales que se dedicaban a la prostitución y siempre dejaba ver sus encantos en cada escena.
Lyn May y sus cirugías plásticas
Con el paso del tiempo, Lyn May comenzó a someterse a varias cirugías estéticas para mantener su belleza y juventud. Uno de los procedimientos más notorios fue el aumento de busto, que la actriz llevó a cabo en la década de los ochenta.
Además del aumento de busto, Lyn May también se realizó una liposucción y una abdominoplastia para eliminar la grasa que se acumulaba en su cuerpo. También se sometió a una rinoplastia para afinar su nariz y una blefaroplastia para eliminar las bolsas debajo de sus ojos.
El resultado de las cirugías
Después de someterse a todas estas cirugías, Lyn May se convirtió en una de las mujeres más deseadas de México. Su aumento de busto la convirtió en un ícono sexual y sus curvas perfectas la convirtieron en la fantasía de muchos hombres.
En su carrera como actriz, Lyn May continuó interpretando a mujeres sexys y provocativas, pero también incursionó en la conducción de programas de televisión y en la música, lanzando varios discos durante los años noventa.
A pesar de que algunas personas criticaron a Lyn May por someterse a tantas cirugías estéticas, ella siempre defendió su decisión y afirmó que lo había hecho para sentirse mejor consigo misma y para seguir en el medio artístico.
¿Qué piensan los expertos?
Algunos expertos en cirugía estética opinan que la obsesión de Lyn May por transformar su cuerpo responde a una búsqueda de aprobación y aceptación en la sociedad.
Según los expertos, muchas personas buscan la perfección a través de la cirugía estética porque piensan que así podrán ser aceptados por los demás y sentirse mejor consigo mismos. Sin embargo, esto no siempre es así y muchas veces la cirugía estética puede convertirse en una adicción que termina por deformar el cuerpo y afectar la autoestima de las personas.
Conclusión
A pesar de las críticas y los comentarios negativos, Lyn May siempre ha defendido su derecho a someterse a las cirugías estéticas que ella considera necesarias para sentirse mejor consigo misma y continuar en el medio artístico.
Su trayectoria como actriz y bailarina habla por sí sola y su belleza y talento la convirtieron en un ícono de la cultura popular en México y en otros países de América Latina.
En conclusión, Lyn May es un ejemplo de perseverancia y de lucha por alcanzar los sueños, aunque ello implique someterse a cirugías estéticas. Su figura y personalidad enigmáticas han cautivado al público durante décadas y siguen inspirando a nuevas generaciones de artistas y seguidores en todo el mundo.