¿Qué es la cirugía de catarata?
La cirugía de catarata es un procedimiento en el que se extrae el cristalino opaco del ojo y se reemplaza con una lente artificial. La catarata es la opacidad del cristalino que se produce con el envejecimiento o por factores genéticos.
Existen diferentes tipos de lentes artificiales que pueden utilizarse en la cirugía de catarata. Los más comunes son los monofocales, que permiten una buena visión a una distancia (generalmente lejos) pero no corrigen la presbicia, y los multifocales, que corrigen tanto la visión de lejos como de cerca.
La cirugía de catarata es un procedimiento seguro y efectivo que ha mejorado la calidad de vida de las personas en todo el mundo. En este artículo, nos enfocaremos en los pasos durante el procedimiento quirúrgico.
Pasos durante el procedimiento de cirugía de catarata
Anestesia
Antes de comenzar el procedimiento, se aplicará un anestésico local en el ojo a través de gotas para adormecer la zona. En algunos casos, también se puede administrar una sedación para reducir la ansiedad o incomodidad del paciente.
Es importante que el paciente informe cualquier medicación que esté tomando antes de la cirugía, ya que algunos medicamentos pueden interferir con la anestesia.
Inserción de la lente
Una vez que se ha asegurado la anestesia del paciente, se realizará una pequeña incisión en la córnea para acceder al cristalino. A continuación, se fragmentará el cristalino mediante láser o técnicas de ultrasonido y se eliminarán los trozos con una sonda.
Después de haber eliminado completamente la catarata, se insertará la lente artificial a través de la misma incisión. La lente se posicionará en el lugar del cristalino natural y asegurará una buena visión después de la cirugía.
Cierre de la incisión
Después de haber colocado la lente, se cerrará la incisión con suturas o se aplicará una banda adhesiva para cerrar la herida. En los casos en los que no se requieren suturas, la incisión se sellará automáticamente gracias a la propia naturaleza del ojo.
Recuperación
Una vez finalizado el procedimiento quirúrgico, el paciente será trasladado a una habitación de recuperación donde se le monitoreará durante un período de tiempo determinado. El ojo operado se cubrirá con un parche o un protector para evitar cualquier tipo de infección o complicación.
Es recomendable que el paciente no realice esfuerzos físicos y evite movimientos bruscos durante las primeras semanas posteriores a la cirugía. Además, deberá cumplir con las citas y revisiones postoperatorias para asegurar una correcta recuperación.